Superbike Argentino: los ritmos de Buenos Aires (II)

La segunda fecha del Campeonato Argentino de Velocidad se destacó por el estreno de los

neumáticos Pirelli, lo que provocó que los competidores encuentren su límite a medida que

avanzaban las distintas sesiones e incluso marquen su récord personal al culminar la jornada.

El sábado, ya en qualy, teníamos un parámetro de la paridad entre cuatro referentes de

la máxima categoría, donde las Kawasaki dominaban los dos primeros parciales. Por su parte,

Ramiro Gandola era el único capaz de quebrar los 22 segundos en último sector.

Pese a haber sido penalizado (y recientemente tomó la decisión

de retirarse del torneo), vamos a incluir a Diego Pierluigi dentro del análisis ya que influyó en la

evolución de la carrera.

Al apagarse el semáforo, surgió un aspecto fundamental. Estableció un giro con el que

generó una ventaja importante para el posterior desarrollo. Desde allí, controló el

tercio inicial hasta que vió que le acortaban y apretó un poco más.

En el caso de Fausto Granton,  un ritmo veloz y regular de 1:47.9 /48.0. Le

permitía descontar y, de paso, cuidar un poco su físico ya que corrió afectado por el síndrome

compartimental en el antebrazo derecho (operado con éxito al momento de la redacción de

esta nota).

 

En la Práctica 1 tuvo complicaciones para dirigir la ZX-10R a su gusto. Trabajaron en

electrónica, ya que su unidad ejercía una tendencia al wheelie, y en el chasis.  Poco más tarde,

en la FP2 su andar era más confortable, pero sabía que no soportaría toda la extensión. Por

ello, dejaba un margen para no forzar prematuramente. Sin embargo, poco pudo hacer una

vez que lo superó Ramiro Gandola.

Ya que mencionamos al chaqueño, también debió reponerse tras el arranque.

Tal es así que en la segunda vuelta bajó 3 décimas el tiempo de su clasificación y siguió

acelerando en busca de Pierluigi hasta que una caída le impidió continuar el ataque. Clave su

recuperación post despiste, que le permitieron sumar puntos fuertes y continuar líder.

 

   Como dijimos anteriormente, el poco conocimiento de la goma hizo que los equipos hayan

buscado diversos caminos en la puesta punto tanto en suspensiones (blando/duro), chasis,

como en la entrega de potencia.  Además, nos daba una idea de que todavía había algo por

explorar en los Pirelli, que tan buenas sensaciones brindaron.

Teniendo en cuenta que la distancia a completar son menos de 50 kms, el

rendimiento, en ocasiones, depende más de la temperatura que alcanza (no sobrecalentarlo)

que por desgaste. Los conocían a medida que transcurría la prueba.

Por otro lado, vamos a resaltar el desempeño de Maxi Rocha que se impuso en la

Superstock 1000 y lo incluímos en el cuadro.

Con respecto a la Supersport 600, si miramos el resultado y vemos que hubo 5

segundos de Emanuel Aguilar respecto a Salom, imaginamos que la diferencia entre

ellos fue notoria, pero no sucedió así.

El piloto de “La Correntina” dominó prácticamente todas las tandas, pero al analizar las

vueltas de la clasificación, si unimos los mejores parciales del chaqueño, los hubiesen

separados milésimas.

A la hora de afrontar los tanques llenos, notaron que los cambios hechos en la

configuración de la R6 no tuvieron la perfomance que buscaban y Aguilar

incrementó su distancia. Como consecuencia, los revirtieron.

 

El domingo, Salom saltó a la punta rápidamente pero no buscó escaparse (sabía que no

podía) y, poco después, Aguilar la adoptó. Desde allí, siempre tuvo respuesta ante los ataques.

Cuando el número 77 transitó en el 01:51 bajo el #16 redujo hasta el 01:50 alto. Quien

comanda el torneo estuvo firme y sin cometer errores Fue lindo verlos a ambos, cada uno con

su estilo.

Como decíamos, al comienzo, cruzó bandera a cuadros a 5 segundos, pero 4 de ellos los perdió

en los últimos metros. Muy sólido Aguilar mientras que Salom, si bien no estuvo alejado,

no tenía margen.

Para terminar, nos queda por hablar de la R3 Cup, que brindó un gran espectáculo. Se formó

un pelotón de hasta 7 pilotos, aunque luego de la caída de Leli Bagnarelli quedó un duelo entre

Ezequiel Allende y Esequiel Gómez (que ya se conocen).

Con respecto al de Misiones, el sábado le costó un poco adaptarse nuevamente a circular en

grupo después de tantos meses sin rodar (no pudo participar en la fecha inaugural). Probó

algunas relaciones de caja y no consiguió anotar un gran registro ya que no pudo “tomar

rueda”.

En la final, le tocó hacer un desgaste mayor, probó tirar en dos ocasiones, pero se dio

cuenta que era en vano. Permaneció en el liderazgo, hasta la horquilla. donde se pasó un poco

de largo con frenos ya desgastados.

Esta categoría, tiene mucho de estrategia, saber transitar apretado con otros rivales

mientras observan sus puntos débiles/fuertes. En el caso de Allende, protagonista en cada

sesión previa e incluso anotó la pole, se mantuvo siempre a la expectativa circulando en el

medio de sus oponentes.  Fue agresivo en el momento justo y se llevó la victoria.

Veremos la próxima fecha como continúa el progreso de adaptación de cada división donde

se vienen grandes duelos.

Fernando Chiesa

Especial agradecimiento a Indio Carrasco por permitirme usar sus fotografías (pueden buscarlo en Facebook o en Instagram)