Debo confesar que el Campeón Argentino de Superbike me llevó, a lo largo del año, durante

muchas noches, unas cuantas horas de estudio. Suelo visualizar las carreras varias veces, por

momentos cuadro a cuadro (buscando estilos, referencias, y trazadas), para realizar, sumado a

registros de parciales, dentro de mis limitaciones, algún tipo de análisis.

     El primer contacto con él surgió al vencer en Buenos Aires bajo la lluvia

donde argumentó que llevaba mucho tiempo desarrollando la electrónica del motor junto con

Mauro de PowerInyeccion

Foto: Superbike Argentino (www.https://superbikearg.com.ar)

Luego la categoría repitió el escenario donde el chaqueño dio una muestra de lo que es

como piloto. Clasificó a 0,3 segundos y su vuelta rápida fue apenas 0,022 seg más

lenta del récord de ese día.  Gran perfomance de mitad en adelante y una caída con

pronta recuperación (llegó con las pedaleras rotas). El rendimiento estaba y la fortaleza dijo presente.

     La tercera fecha volvió a ser en el Oscar A. Gálvez donde se ubicó nuevamente a 3 décimas del

poleman y muy veloz en la final, donde tuvo una batalla con Ribodino.

     La situación ya me despertaba curiosidad. Pensé: “Cómo hace Gandola para ser tan veloz?”

     Como les comenté antes, salvo la pole con lluvia, comenzó casi siempre del segundo lugar

(sin contar San Nicolás) y, en promedio, a 0,27 seg del primer cajón de partida.

Esto tiene dos lecturas, puede ser que no sea una cualidad destacada en dicha sesión

pero lo cierto es que el presupuesto ajustado hace que no vaya tan al límite.

El riesgo de una caída, el escaso margen para repararla, y el hecho de que no haya otra unidad

idéntica de reserva, lo limita.

    Y a la hora de la final? Se enfoca de una manera distinta, extrae el 100% de su BMW y

alcanza límites, para quienes no lo conocen, inimaginables.

     Suelo buscar una referencia los días previos y pensar si será capaz de copiar la marca

prestablecida por sus colegas. No hay indicios que anticipen cual podría ser su techo. Sorprende cada

domingo. En su caso, es notorio cómo evoluciona respecto a la qualy.

Anotó el récord en 3 de 6 ocasiones y se quedó a 22 y 54 milésimas en otras dos.

     Aquí, se desprende otro aspecto a resaltar. No es casualidad que dé lo mejor de sí post

mitad del recorrido, le gusta permanecer expectante, y atacar. Se siente cómodo allí

      No es fácil tenerlo como escolta, presiona mucho, y tiene ambición por la victoria.

Allí estará, al acecho, como llevado por una linga

    Muchas veces, si bien tenía a su principal oponente por detrás, no se conformaba.    

En esta animación se ve como evoluciona a medida que avanza la prueba

Ahora, retomemos la pregunta: “Cómo hace?” Por un lado, está el equilibrio obtenido en su

moto alemana.

     La S1000 RR, supuestamente, tiene fama de ser difícil para hacerla girar (lo he hablado con

otro protagonista inclusive que alguna vez compitió con ella). Sin embargo, en el caso de su

equipo es al revés. Es su punto fuerte. Es la reina del sector 4 en BsAs, el más sinuoso. Alguno,

a veces, imita su registro, pero no con tanta frecuencia. Además, le permite abrir gas muy temprano

a la salida de las variantes.

     Otro de los pilares es la forma de conducción del actual campeón. No es de “triangular”

tanto en las curvas, no fuerza mucho en los ingresos. Va más redondo en la entrada, sin

trabarla

     A su vez, observando su estilo, centrado, sin descolgarse tanto, dobla bien?

Consigue ángulos sorprendentes. De hecho, si miran las fotos veremos que las rodilleras que

emplea son más voluminosas que el resto.  Es porque podría conseguir más inclinación pero desgasta la goma y no lo

beneficia.

Foto @braianalarcon

    Con todo esto, llegó la hora de San Juan. En la charla me contó:” En las primeras cinco

giros hice todos los errores posibles”. Luego, acomodó el control de tracción y fue por el

liderazgo. Se consolidó con un importante triunfo teniendo en cuenta el escenario, rivales, y con la

vuelta rápida.

De nuevo la BMW imponiendo sus condiciones en último sector del Villicum (muchos virajes)

Luego llegaría San Nicolás donde no tuvo el ritmo necesario. Curiosamente, tomó la

punta al inicio y se apresuró. Luego, ya sin gomas, al ver que Granton estaba detrás, se

calmó.

       Y, por último, Buenos Aires IV. No hay mucho para analizar ya que, gracias a

la ventaja conseguida, lo importante era no cometer errores.

     La situación pasaba por otro lado, el fruto de un trabajo notable junto a  su

equipo para poner a punto la BMW S1000 RR sin tantos recursos. Y, a su vez, la determinación

y velocidad de Ramiro Gandola a lo largo del año.

     Un 2021 que exigió un tremendo esfuerzo en todo sentido pero, en lo deportivo, no hubo

barrera que lo detenga.

Fernando Chiesa

Gracias «Indio» Carrasco por las fotos y a Braian Alarcon también por su foto y dejarme «intervenirla»