Una carrera bajo la lluvia suele resultar difícil ya que intervienen distintos factores
que complejizan su desarrollo (condiciones del asfalto variables, visibilidad, ajustes en
boxes) y, si tenemos en cuenta que debe ejecutarse todo el evento en un día, la
situación puede ser peor.
Frente a esto hubo un piloto que destacó frente a los demás con una perfomance
constante, que ninguno pudo imitar: Ramiro Gandola
Cuando empecé a mirar los tiempos iniciales, saltó a la vista el rendimiento de Diego
Pierluigi, quien comandó ambas prácticas, mientras que el de Resistencia en la segunda tanda
se posicionó tercero a 4,3 segundos.
Una distancia que, en el papel y si miramos solamente los números, parece
grande pero el conjunto ofrecía buenas sensaciones.
Es por ello que, un rato más tarde, fue capaz de llevarse la pole al anotar un registro 5,2
segundos más ligero que en la cronometrada anterior. Aquí, el análisis podría resumirse
gracias a las declaraciones de Ramiro en una entrevista que amablemente nos concedió “No
hicimos muchos cambios, la moto estaba muy cómoda, dio un salto cuando pusimos las gomas
nuevas”.
No obstante, lo mejor estaría por venir en la Final. El de la BMW atacó desde el comienzo,
superó al de la Kawasaki y se impuso con claridad. Ahora, resalta la manera en que lo
consiguió y bajo qué circunstancias.
En el gráfico de arriba se observa como afectaron las dificultades a los protagonistas y cada
uno lo afrontó como pudo. Con Pierluigi veloz en la primeras vueltas pero, al no poder seguir el
ritmo de la S 1000 RR y con problemas de visibilidad, prefirió conservar el lugar y no arriesgar
puntos importantes para el campeonato.
Fue interesante ver, durante ese pequeño duelo que mantuvieron, los diversos estilos de
manejo, con Diego más descolgado mientras que Ramiro sentado, sin sobresalir tanto
del carenado.
En el lado opuesto se encuentra Grantón quien circuló de “menos a más”, acomodándose a
medida que avanzaba la prueba.
Y Gandola, rápido y regular. Nadie sostuvo algo similar. Pasó cinco veces por línea de
meta dentro del mismo segundo. En ese entonces acumulaba unos 16 seg de ventaja.
Tuvo un par de llamados de atención ya que se encontró, en el sector de la “isla” posterior a
la salida de la horquilla, antes de desembocar en la recta principal con un líquido extraño en el piso, pero
lo resolvió al pasar más derecho y corriendo su trazada unos centímetros.
Sobre el final, precipitaba con mayor intensidad y se oscurecía. Poco pareció
importarle al ganador que lentificó un poco su andar pero, sin embargo, sus perseguidores
estaban cada vez más lejos. Según sus palabras: “Nunca miré para atrás, no suelo hacerlo. La
hice al máximo”, no la sufrió.
Una victoria tan contundente no es fruto solamente de la habilidad. Encima, era la primera
vez que se subía a la BMW con lluvia!!!! ¿Cómo hizo?
Por un lado, está su manera de conducir, recordemos que es múltiple Campeón Argentino
de Supermotard, acostumbrado a superficies de poco grip, le gusta derrapar y le cae bien
el agua.
Y, por el otro, que es a donde queríamos llegar es la preparación que el conjunto está
llevando cabo. Según nos detalló: “Hace tres meses que estamos trabajando en la electrónica
junto a Mauro de PowerInyeccion. Entrenamos en todo tipo de pistas: grandes, chicas e
inclusive kartódromos. Nos centramos en el control de tracción, el anti-wheelie, los ángulos. La forma en que entrega
la potencia. Dosificar los CaVallos de acuerdo a la inclinación”.
Es por ello que, pese al poco intervalo disponible, cuando entraba a boxes no tenían que
inventar nada. Configuraron las suspensiones y algunas cosas más. “Se notaba que podía
girar de modo continuo”.
Sobresale el poder que eroga la a S 1000 RR, cualidad que le cae bien a su peso. Está muy
contento: “Una vez que evolucionas el chasis para que transite mejor las curvas, es perfecta”
Así, el Gandola Competición, un equipo propio que presenta unidades en diferentes
categorías (como en la R3 donde se llevó el triunfo Andrés) demuestra que está
preparado para dar batalla este año.
Fernando Chiesa
Un especial agradecimiento a Horacio Baumgratz (@motoclik.hb) que sin sus fotografías no hubiese podido ilustrar la nota