La historia de Honda en el WSBK no es tan rica ni exitosa como nos tiene acostumbrados en
otras categorías. El motivo? Tuvo muy poca participación de manera oficial.
Sólo podremos resaltar los títulos de 1997 de John Kocinsky a los mandos de una RC-45
(una V4 que me hacía soñar de chico, cuyas notas en las revistas de época aún conservo). Luego
hay que trasladarse hasta 2001 con la RC-51 (VTR 1000SP) ya bicilíndrica comandada por Collin
Edwards y, el último, en 2007 con James Toseland con una CBR 1000RR
Este año, la firma del “Ala dorada” decidió retornar con todas sus fuerzas la división con la CBR-
1000 RR-R, 4 cilíndros en línea. En este regreso confiaron Alvaro Bautista y a León Haslam.
Qué pienso de esta elección? Son dos pilotos de experiencia que ayudarán a
desarrollar un proyecto muy nuevo. Bautista, veloz y con buen pasado en
MotoGP y, por su parte, el británico que corrió con todas las marcas en el WSBK.
Con respecto respecto al debut en Philip Island considero que fue positivo. Voy a repetir el
mismo concepto que en las dos notas anteriores, no es el mejor escenario para sacar conclusiones
ya que el grupo suele compactarse en este trazado.
Haslam arrancó adelante en las prácticas y se mantuvo firme hasta la Qualy donde estableció
un registro que lo ubicó quinto a 0,6 seg del líder (perdía parejo 150 milésimas por sector).
En el caso del español, sufrió una caída que le impidió marcar su vuelta rápida (quedó 15º) y
tuvo que largar la “Race 1” desde el fondo.
A la hora de la competencia, se dieron las en condiciones para llevar un ritmo veloz y
ambos desempeñaron una buena perfomance, muy pareja entre sí.
Arribaron 5to (Haslam) y 6to (Bautista) a 4 y 7 segundos del ganador. Los dos transitaron, en promedio
en 01:32.0. y fue muy pequeña la diferencia en los récords personales.
Con respecto al vencedor estuvieron a 1 décima larga x vta y a 0,5 seg en la rápida
En la Superpole Race volvieron a repetirse las buenas condiciones del asfalto y Bautista se
mostró cómodo con unos cambios en la puesta a punto. Es por ello que, tras largar retrasado,
impuso un andar muy veloz, inclusive más que el lote de punta. Resultado? Perdió la
rueda delantera por forzar de más y se cayó.
En cambio, Haslam fue más cauto y se mantuvo a 0,2 seg x vta en la parte inicial y a
0,3 seg en la segunda mitad. Gracias a ello, cosechó un 8vo lugar.
Para finalizar, nos queda la “Race 2” donde, como vengo repitiendo en las notas anteriores, el
asfalto tenía menos grip y el trásnsito de se compactó aún más. Bautista se
mantuvo dentro de los márgenes lógicos (al igual que la mayoría disminuyó su andar en 0,7 seg x
vta respecto a la primer carrera) y a 0,2 seg x giro de quien se adjudicó el triunfo.
El ex campeón del mundo, declaró que aún debe acostumbrarse a la entrega de potencia (que
es mucha ya que la Honda demostró ser la más veloz de todas) porque venía acostumbrado al V4
de la firma italiana.
Como contraste, Haslam se despistó tras cometer un error (tuvo un “falso neutro) y luego se
reinsertó en la prueba.
Como verán, no hubo material de sobra para analizar ya que de 3 eventos, en dos sufrieron caídas. Sí
se observa que tuvieron un rendimiento similar. Haslam, por su estilo de manejo,
sufrió más con el desgaste en las vueltas finales.
Considero que Bautista tiene la velocidad para imponerse pero también pienso que su
verdadero rival será su aspecto psicológico. Viene de una temporada donde no la pasó bien. Este
fin de semana sufrió dos despistes.
Cuando las cosas estén orden y la moto posea condiciones para ganar veremos que sucede.
Tener a Honda atrás puede ser un peso también. Ojalá pueda salir airoso de esa batalla contra sí
mismo.
Fernando Chiesa